El acompañamiento que ofrezco parte de una mirada integradora, siempre desde un enfoque informado en trauma.
Esto me permite comprender y trabajar contigo de manera global, teniendo en cuenta tanto la mente como el cuerpo y cómo se relacionan entre sí.
El malestar emocional responde a un origen.
Entiendo el síntoma como una señal de experiencias internas más profundas que merecen ser comprendidas e integradas.
Mi acompañamiento no se centra únicamente en aliviar el malestar de forma puntual, sino en ir a la raíz del problema: comprender de dónde proviene, qué heridas lo sostienen y cómo sanarlas para integrar el dolor y transformarlo en un cambio profundo.
Cuando entendemos el síntoma no como el problema en sí, sino como una manifestación del malestar que interfiere en tu vida, podemos observar cómo se expresa a través de diferentes formas y niveles.
Trabajo con personas que atraviesan procesos relacionados con:
Trauma simple y trauma complejo
Experiencias adversas en la infancia y heridas emocionales
Procesos disociativos
Estos procesos pueden reflejarse en una amplia gama de sintomatología, como:
Sintomatología ansiosa
Sintomatología depresiva
Patologías asociadas: hipocondría, agorafobia, fobias específicas
Estrés agudo y estrés postraumático (TEPT)